Si uno se meter en cada curso, seminario y congreso que sale por ahí, se supone que tienes que estar capacitado para lo que sea.
Deberías tener conocimiento y dominio de hasta el último detalle de los pormenores relacionados con tu oficio, y sobre todo, ponerlos en buena práctica en cada circunstancia. En resumidas cuentas, deberías ser "lo máximo", pero más en la práctica, porque los currículums largos no resuelven nada a la hora de las crisis.
Entonces, �por qué hay tanta gente inepta en nuestro sector público y en muchas empresas privadas? Se trata de personas que acaparan todos los viajes al extranjero para seminariso y congresos multitudinarios, pero que a la hora de resolver en sus trabajos, no tienen la más mínima disposición de encarar los problemas.
�Será que van a estos viajes con el fin de capacitarse realmente y salir de ellos como mejores profesionales? �O es que sencillamente lo hacen para engrosar sus currículums por miedo a que "alguien" les quite sus trabajos? O peor aún, �será que sencillamente quieren engrosar sus álbumes con fotos de todos los países que ha visitado?
Y es que muchas veces los vemos en los congresos y seminarios. El primer día llegan "emperifolla'os", pero el segundo y tercer día se pierden. Están "turisteando", mientras los seminaristas responsables se disparan hasta la última presentación. Pero reciben su certificado igual que los demás.
Al regresar a sus oficinas, son los mismos ineptos de siempre.
Las grandes empresas gastan dinero y tiempo en cantidad, al igual que nuestras instituciones que trabajan con el dinero de nuestros impuestos. La razón principal de estas inversiones representaría el éxito o el fracaso de su gestión y los objetivos.
Hay seminarios y congresos que cuestan cientos y hasta miles de dólares por empleado. Entre los honorarios para conferencistas de alto nivel, comida, boletos de avión y hospedaje en un buen hotel, las empresas y entidades públicas se gastan un billete largo en algunos de sus colaboradores.
Las organizaciones públicas y privadas esperan que estas inversiones en su recurso humano rindan frutos. Esto es, que el personal ponga en práctica los conocimientos adquiridos durante las capacitaciones.
No podemos ignorar lo importante que significa el privilegio de poder capacitarnos en eventos de alto nivel. Ellos nos ayudan a lograr la excelencia. Pero primero debemos tener la disposición de absorber los conocimientos y luego ponerlos en práctica. De lo contrario, flaco favor le hacemos a nuestro empleador y a nosotros mismos.
