Las aguas del Río Cabra alcanzaron más de dos metros en la comunidad de Nueva Esperanza.
Los amigos de lo ajeno buscaban cosas de valor en vez de ayudar a salvar a las personas.
Los afectados solicitaban la presencia de la Policía Nacional, mientras trataban de salvar sus pertenencias y ubicar a sus parientes.
Ayer, la zona donde 10 casas fueron arrasadas, parecía un área de emergencia, devastada y desolada, sólo quedaban las fundaciones de algunos inmuebles y mucho lodo.