Ante el eminente riesgo que representa el río Chiriquí Viejo y la amenaza que origina durante esta estación lluviosa, ayer se instaló el primer pluviómetro en su cuenca.
Este río que cobró la vida de un niño en noviembre de 2008, en la comunidad de Las Nubes, cuenta desde ayer con un sistema de alerta temprana, para que las comunidades que viven en las áreas de riesgo puedan conocer el nivel de altitud que comienza a tener el río cuando se registren fuertes lluvias en el sector montañoso.
El SINAPROC en conjunto con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), instalaron en la comunidad de las Nubes de Cerro Punta, el primero de los cuatro pluviómetros que servirán para medir la cantidad de agua, que cae en la cuenca alta del río Chiriquí Viejo.
Las comunidades aguas debajo de este río como Baco y Almendro Acueducto en el distrito de Barú van hacer las principales beneficiadas.
Shoshiro Horigome, miembro de este proyecto que busca enseñar a las comunidades a convivir con el riesgo, fue la persona que instaló el primer pluviómetro, en compañía de Abelardo Serrano, director regional encargado SINAPROC y funcionarios de ANAM y ETESA, quienes participaron en el evento.�
Hoy el SINAPROC, JICA y los Comités de Gestión de Riesgo, se trasladarán a la comunidad de Baco en el distrito de Barú, para instalar una tabla de medición, que servirá para efectuar un monitoreo de los niveles de agua en el cauce del rio Chiriquí Viejo.