El presidente de EE.UU., Barack Obama, dedicó su discurso ante la Asamblea General de la ONU a lanzar un apremiante llamamiento a israelíes y palestinos a negociar de buena fe para llegar a un acuerdo de paz.
Obama, quien claramente apuesta por el éxito de esas negociaciones como una de las grandes prioridades de la política exterior en sus cuatro años de mandato, exigió una extensión de la moratoria sobre la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania, que expira el próximo 29 de septiembre.
El jefe de la Casa Blanca, recordó que esa moratoria "ha creado una diferencia sobre el terreno y ha mejorado la atmósfera en las negociaciones".