El cuarto jurado de Vive la Música es algo especial. Muy pocas personas se le pueden acercar, es más es prohibido tomarse una foto con él.
Gustavo Sánchez, ex jurado del Latin American Idol, por más que lo aparente no es Candela, Paullette o Pacho Bragin, jurados accesibles con los que todos quieren un recuerdo; él está fuera de esa realidad, siempre está acompañado de varios guardaespaldas que no permiten que ni siquiera lo toquen.
Pero como todo ser humano también tiene su talón de Aquiles, ya que no se puede resistir ni negar con los niños. "Gus", como también lo conocen, hace un paréntesis, le pide a sus escoltas que le den paso a los pequeños, sino él va donde ellos y les hace un cariñito. Justo en ese momento donde el jurado se detiene hay quien se aprovecha, ya que sólo así podrán lograr una foto con él. Gustavo, risueño como siempre, cede a los colados, pero repite varias veces "apúrense antes de que la producción mande a los seguridad".
Así son las galas con el boricua, quien en cada intermedio se para de su puesto y se va para los camerinos, aunque hay quienes dicen que se va para la calle a fumarse un cigarrillo.