Desde un principio se esperaba que la reacción del presidente iba a ser airada. Las pugnas colmaron el vaso de una persona que prometió cambios. Y eso es lo que quiere del deporte, cambios... y rápidos.
El mandatario de la República desde un principio dio su visto bueno para estos Juegos, y ayer el presidente aseguró desde Corea del Sur, donde se encuentra de gira, que el Comité Olímpico de Panamá debe ser un gran negociado para que estos señores se estén peleando.
Escuchando detenidamente el mensaje de Martinelli, las cosas no estarán de color de rosa al regreso de los dirigentes del Comité Olímpico de Panamá, que no pudieron conseguir la sede de los Juegos en la reunión de México.
El mandatario rompió el protocolo presidencial y, en entrevista concedida al noticiero de Telemetro Canal 13, señaló que es lamentable, y que el Estado debe tomar las medidas más enérgicas contra estos dos individuos.
El agrio problema de los dirigentes, por lo que se percibe en el ambiente, se puede convertir en un tema de Estado y es una situación que quieren resolver los gobernantes en pro del deporte nacional. Martinelli dejó claro que estos individuos le hacen al deporte más daño que bien, y ya es hora de que se vayan.
"Yo quiero pedirles públicamente a ambos dirigentes que renuncien, por el bien del país, y que depongan estos intereses mezquinos que tienen. Deben poner a los atletas y al país, y después vienen ellos", aseveró.
El malestar del Presidente subió de nivel cuando mencionó acciones legales en contra de Sanchiz y Vanegas.
"Yo me siento abochornado. Si yo estuviera en Panamá, siento a esos dos señores y hago lo que tenga que hacer para que se pongan de acuerdo o que renuncien. Vamos a utilizar todos los recursos que nos da la ley. Vamos a ver si el Estado puede demandarlos por daños y perjuicios al deporte y a todos los atletas", indicó.
Al calor de la entrevista, Martinelli no se rinde en cuanto a los Bolivarianos. Señaló que el Gobierno de Panamá hará todo lo necesario, con apego a lo establecido en la normativa legal vigente, para lograr revertir la decisión y mantener la sede de los Juegos Bolivarianos.
Por el momento, la sede no ha sido concedida a nadie y puede que el objetivo del mandatario cuaje porque no existen candidatos públicos por los Juegos Bolivarianos.
Cerró la intervención advirtiendo: "Le voy a dar con todo y después que no se quejen. Le voy a dar un batazo a esos dos individuos porque son los que quieren acabar con el deporte nacional".