La desnutrición y mal nutrición es un terrible problema que ha trastocado límites en algunas comunidades, sin embargo se ha creado desde 1998 un proyecto de granjas sostenibles que busca mejorar los niveles de vida de los más humildes y de áreas rurales haciéndolos más productivos, pero si se trabaja con organización y en equipo. Es Coclé un ejemplo de esta tenacidad que ha eliminado muchos casos de desnutrición.
María de los �ngeles Ovalle, vive en la comunidad de Palmilla del norte de Penonomé y miembro de la granja de autodesarrollo de esta comunidad, señala que el aporte que ellos reciben del Patronato de Nutrición es de gran importancia, porque ya están produciendo diferentes productos que se logran vender.
Estamos cosechando arroz, maíz, plátano, piña, pescado y yuca y con el asesoramiento técnico que recibimos del patronato logramos una mejor producción que nos ayuda a reducir los niveles de desnutrición de la comunidad.
Valentín Ibarra, es otro de los campesinos que forma parte de una granja sostenible que promueve el Patronato de Nutrición, él señala muy orgulloso que esta granja en su comunidad ha cambiado su vida y la de muchas familias, ya que en La Mina del corregimiento de Tulú se presentaban problemas de desnutrición y escasez de alimentos, que es muy grave y sobre todo que ponía en peligro a los niños.
Para este campesino que pertenece a una granja integrada por 16 personas es importante el trabajo en grupo y el asesoramiento del patronato y de las entidades del Estado que están pendientes, porque así ellos producen más y logran vender los productos también para mantener la granja.
�QUE SON LAS GRANJAS?
Las granjas de producción sostenible en Panamá: como alternativa de reducción de la pobreza y pobreza extrema en las áreas rurales son proyectos alternativos que involucran a una comunidad, ya sea la escuela, familia, las mismas se crean básicamente en áreas campesinas rurales e inaccesibles que enfrentan problemas sociales, entre ellos la desnutrición y la mal nutrición.
La visión de una granja es la integración que concibe a todos los miembros de las familias participantes como beneficiarios, su visión de racionalidad en la utilización de los recursos; y su visión democrática porque procura el autoabastecimiento y la sostenibilidad del proyecto dándole participación a la comunidad donde está establecida la granja.
Según los escritos de Pedro Villaverde del Patronato de Nutrición el proyecto se origina en 1998 con el apoyo del Gobierno Nacional al ser considerado como una alternativa viable para hacerle frente a la pobreza del país. Partió con un análisis de los resultados de las Encuestas de Niveles de Vida que se desarrolló a través del Ministerio de Economía y Finanzas y la Contraloría General de la República.