Esposado y con sus pies amarrados, fue encontrado muerto en un lote baldío, el panameño residente en Nueva York, Enrique Douglas, de 59 años.
Douglas había ingresado al país el jueves. El hombre presentaba un golpe con objeto contundente en la cabeza. Su cadáver yacía en las cercanías del colegio Comercial Panamá, en Pueblo Nuevo.
Tres sujetos que viajaban a bordo de un auto, lo interceptaron en el sector revertido de Paraíso. El auto de Enrique no aparece, al igual que las joyas del difunto.