El subsidio electoral en tres comicios: 1999, 2004 y 2009 involucra un desembolso acumulado de $67.3 millones.
El monto del subsidio directo para cada elección se establece en base al 1% de los ingresos corrientes del Gobierno Central correspondientes al año anterior al de las elecciones. El de las elecciones de 1999, fue de 15 millones 349 mil dólares. El de los comicios del 2004 ascendió a $20 millones 38, 330.81 dólares y para el próximo torneo político la suma estimada es de $32 millones.
A partir de enero, el secreto mejor guardado de los partidos políticos -el manejo del subsidio electoral- será de conocimiento público, reveló el magistrado Eduardo Valdés Escoffery.
El vicepresidente del Tribunal Electoral dijo que los partidos tendrán que utilizar un software desarrollado por esa Corporación que permitirá que la entidad, así como la ciudadanía en general, puedan tener acceso, vía internet, al manejo del financiamiento público o subsidio electoral.
Seremos el primer país en el mundo que tenga acceso a este tipo de información, aseguró el magistrado.
Según Valdés para el próximo proceso electoral el fondo que se va a desembolsar en seis años será de $32 millones.
Esta suma de dinero se divide en dos procesos: el preelectoral y el postelectoral que se paga trimestralmente. Un 40% de ese dinero ($12.8 millones) se desembolsa antes de las elecciones del 2009 a partes iguales entre los ocho partidos existentes en el país. Es decir, que a cada partido le corresponderá $1.6 millones.
Para el pago de este financiamiento preelectoral, los partidos podrán presentar sus facturas hasta un día antes de las elecciones para que se les reembolse el dinero invertido.
Del financiamiento preelectoral se utilizan $1.2 millones para pagar pautas publicitarias o propagandas y ese desembolso lo hará el Tribunal Electoral directamente al medio o a la publicitaria, siempre y cuando el anuncio se haya publicado, evitando de esta manera malos manejos de los fondos, explicó Valdés Escoffery. Los otros $400 mil son destinados para reembolsar a los partidos los gastos de postulaciones.