Margarita Henríquez se encontraba muy emocionada por el reconocimiento de "Hija Meritoria de la Ciudad de Panamá" y de tanta emoción hasta se le olvidó que a Irving Saladino, también homenajeado en el encendido de luces del Palacio Municipal, no le gusta que le digan "El Canguro"; él se llevó las manos a la cara e hizo una mueca, pero no dijo nada.