Hay temas de los que no puedes pasar agachado. Mantenerse silencioso. Hay temas sobre los cuales, como periodista, no puedes voltear la página y hacerte que no existen. Claro, cada quien haga lo que le da la gana.
Platón plasmó un mundo ideal en su prosa, pero de ese genio griego a la realidad encontramos espinas ásperas. Después de todo, hasta para alcanzar una rosa hay que tocar las espinas.
Ariel Alvarado y Lucas Alemán sostienen una guerra fría. Una guerra que existe, que está pasando en estos momentos y de la cual hay que hablar. Tras bastidores hay dos danzas de los clubes, dos segmentos claros. Uno está con Lucas y otro con Ariel.
Detrás de la ventana se mueve mucho. Nada es ingenuo, cada paso que se da, cada comentario en internet, cada salvavidas flotando en el muelle, tiene una razón de ser. No sea ingenuo, carísimo lector. Ya a estas alturas el mundo no es como lo pintó Platón...
Vienen días candentes. Luego del proceso provincial hay sorpresas, decisiones. Ambos candidatos se sienten ganadores. Eso es de admirar. Todavía un día antes de la elección ambos estarán tirando al marco.
Es mentira que actualmente hay un panorama claro. Hoy todos están con alguien y al mismo tiempo no están con nadie. Según mi cuenta, hay 11 votos ya definidos; los otros aún están en el aire. �Ufff!, al 15 de diciembre pasarán un Titanic... no sé cuál. No estoy con ninguno ni lo estaré. Yo no voto. Los medios no votamos, pero como me enseñó el director de GOL TV España, J.J. Brottons, los medios escritos proponen los temas de la agenda mediática. Proponemos, otros deciden. Así funciona este mundo y en medio está el Mundial de Brasil 2014. No poca cosa... nos la jugamos todos. Un grupo que no llega ni a 25 decide por 3 millones.