Los 22 triples anotados por los Phoenix Suns, a uno solo del récord histórico de la NBA, provocaron la segunda derrota consecutiva de Los Angeles Lakers (116-121), la primera como locales en lo que va de temporada.
El escolta Jason Richardson voló hasta los 35 puntos en una serie de 7/10 en lanzamientos exteriores, apoyado por los 20 tantos de Channing Frye -cuatro triples- y los 17 de Hedo Turkoglu -cinco triples-.
Por los Lakers destacaron un inmenso Pau Gasol, con 28 puntos y 17 rebotes; Kobe Bryant, que rozó el triple-doble con 25 tantos, 14 asistencias y nueve rebotes, y Lamar Odom, con 22 puntos y 11 rebotes.
El primer periodo resultó igualado y de contrastes entre el ataque de los Suns, volcado principalmente en Richardson y Frye, y el equilibrio ofensivo de los Lakers, liderados por los nueve tantos de Odom mientras que la distribución de balón alimentaba a Gasol, Bryant, Ron Artest y Shannon Brown.
Phoenix avisaba ya desde el triple (6/10) y al comienzo del segundo cuarto logró su primera ventaja (25-26), cuando el partido deparaba el morboso enfrentamiento individual protagonizado por los eslovenos Goran Dragic y Sasha Vujacic, entre quienes han saltado chispas en sus últimos enfrentamientos, aunque esta vez no hubo ningún encontronazo.
Lo que sí hubo fueron destellos de la gran calidad que atesora el base de la franquicia de Arizona. Su velocidad, su acierto exterior y su dirección impidieron que los de Phil Jackson se distanciaran, pero no pudieron evitar que Gasol firmase un nuevo doble-doble con cuatro minutos por disputar para llegar al descanso.
En los compases finales Nash sacó la varita mágica y anotó cinco puntos seguidos, después de que los Suns se aprovecharan de una técnica señalada a Odom tras protestar una falta que los árbitros no pitaron. Finalmente fue Turkoglu quien, con un nuevo triple, dictó sentencia.