El Real Madrid viaja a Alemania con la posibilidad de sellar en la penúltima jornada de la fase de grupos, su pase a octavos de final, si consigue un punto en el Weserstadion, ante un Werder Bremen necesitado del triunfo para mantenerse con vida, que se juega el todo o nada sin su estrella, el brasileño Diego.
Con la historia en contra, un sólo triunfo del Real Madrid en tierras germanas en 21 partidos europeos (año 2000 ante el Leverkussen), pero el presente a favor, líder del Grupo C a un paso de certificar su clasificación, el equipo de Bernd Schuster busca evitar los hechos acaecidos las últimas temporadas, en las que el conjunto madridista ha caído a las primeras de cambio con el factor campo en su contra.