La Policía española detuvo a trece personas en distintas provincias del país por distribuir pornografía infantil a través de internet.
Las detenciones se llevaron a cabo gracias a la denuncia de una cibernauta que alertó de la presencia de archivos con contenido pederasta en la red.
Según fuentes policiales, la operación se inició cuando una mujer, que buscaba información sobre bebés en una red de intercambio de archivos, denunció la existencia de dos ficheros que, por su nombre, podían contener escenas de tipo pornográfico.