Unas 2.500 familias sufren los rigores de riadas e inundaciones debido a intensas lluvias en el oriente y en la región central del país y decenas de comunidades quedaron aisladas, informó ayer la Defensa Civil.
El director de Prevención, Julio Fernández, dijo a la prensa que la región tropical del Chapare, al centro del país, es la zona más afectada por el desborde de cinco ríos.
Cientos de hectáreas de cultivos están bajo las aguas, dijo Fernández.
Otra zona afectada es la Chiquitanía en el departamento oriental de Santa Cruz donde la crecida del Río Grande obligó a evacuar a decenas de familias a albergues temporales.
Dos personas murieron al ser arrastradas por ríos desbordados. Una en la región central y otra en Potosí, al sur, pero Defensa Civil aún no ha confirmado las muertes.
Las autoridades declararon la alerta netre la población para evitar más muertes a causa de la crecida de los ríos.