En el rincón de los pensamientos del Colegio José Dolores Moscote, hay un cintillo que reza: "Nada nos engrandece más que un gran dolor", Musset.
Como si fuera una especie de premonición, la clase del 2007 deberá hacer suyas estas palabras durante el acto de graduación de esta tarde, el cual ha quedado ensombrecido por el fatal accidente que la madrugada de ayer costó la vida a la que debió ser una de las participantes en este acto, Adalis Nereida Mendoza Santamaría.
Luis A. Londoño, Subdirector de este plantel, reveló que la familia Moscotista está consternada por un hecho que a todas luces es una tragedia.
Indicó que Mendoza era una estudiante normal que cursaba sus estudios en el turno de la tarde y era parte del plantel desde que se matriculó en el primer año de secundaria.
Hoy, el vacío salón VI R en la planta alta de la escuela, es mudo testigo de los momentos alegres y difíciles, que la hoy occisa vivió junto a sus compañeros y profesores.
En el acto de graduación de esta tarde, los participantes en el mismo portarán un cintillo negro en señal de duelo.
Y es que un momento que debió ser de completa alegría para cientos de estudiantes, ya no será lo mismo, porque una compañera no estará físicamente allí para recibir el diploma.