Carlos Araúz Atencio, de 52 años, fue acribillado aproximadamente a las 9:45 de la noche del martes, mientras se encontraba sentado en una silla plástica, ubicada debajo de un palo de mango en los estacionamientos del edificio Chucunaque, en el corregimiento de Betania.
Las primeras investigaciones adelantadas por la División de Homicidios de la Policía Técnica Judicial (PTJ), revelan que el cadáver presentaba 45 orificios compatibles con proyectil de arma de fuego, en diversas partes del cuerpo.
Según testigos, Araúz se encontraba conversando con varias personas minutos antes del ataque, cuando inesperadamente llegó al lugar de los hechos un vehículo negro que entró en reversa, del cual salieron dos sujetos con las caras descubiertas y, sin mediar palabra, ambos abrieron fuego contra el hoy occiso.
Aunque el herido fue trasladado rápidamente por Lorry Araúz, hijo de la víctima, en un automóvil Eclipse rojo, hasta la sala de urgencia del Hospital San Miguel Arcángel, el mismo llegó sin signos vitales.
Un informe de la PTJ indica que el occiso residió años atrás en el multifamiliar.
La PTJ ubicó la camioneta marca Mitsubishi Nativa roja, con placa 254453, propiedad de la víctima, dentro de la cual había en la parte trasera varias maletas de viaje cerradas vacías y un arma de fuego al lado de la silla del conductor. Estas maletas fueron recolectadas por los peritos del departamento de Criminalística.
Las investigaciones iniciales revelan que las armas utilizadas en el homicidio eran tipo 9 milímetros, mientras que la Fiscalía Auxiliar realiza la prueba de ioscan que determinará la presencia o no de residuos de estupefacientes dentro y en los alrededores del vehículo.