Depuración acabó con pandillas
Según las autoridades, Panamá Viejo no tiene grupos pandilleriles, y los delitos que maneja la Policía Nacional en ese sector del corregimiento de Parque Lefevre se reducen
Según las autoridades, Panamá Viejo no tiene grupos pandilleriles, y los delitos que maneja la Policía Nacional en ese sector del corregimiento de Parque Lefevre se reducen a violencia doméstica, venta al menudeo de sustancias ilícitas y hurtos. Además, en los últimos dos años solo se ha dado un crimen en el sector.
El subcomisionado Ramón López, de la subestación de Parque Lefevre, señaló que se realizó una necesaria depuración y rotación del 85% de los agentes apostados en esa subestación. “Se han identificado unidades que lastimosamente tenían nexos, familiares y hasta pertenecían a estos grupos” (pandillas), señaló. Dijo que la depuración y rotación; el despliegue de sangre nueva en esa subestación “ha ayudado a recuperar la credibilidad perdida por la Policía ante la comunidad”.
López reveló que en los dos años que lleva en este sitio, narcotraficantes le han hecho ofrecimientos de hasta $50,000 por lograr su liberación.
Fiestas descontroladas
Otro tema que se maneja mucho son las fiestas nocturnas que se salen de control. Ayer en horas de la madrugada, se realizó un operativo en el que se arrestó a varias personas que mantenían permisos falsificados para llevar a cabo fiestas, producto del aniversario 499 de la fundación de Panamá Viejo.
Muchos residentes culpan a los extranjeros que se han mudado al área por este asunto. Las fiestas terminan en riñas que afectan la tranquilidad de los vecinos. También se les achaca la venta de drogas al por menor.
El Programa de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional se reúne mensualmente con dirigentes comunitarios, comerciantes, líderes religiosos y educadores del sector para buscar soluciones a conflictos entre vecinos.
Resuelven conflictos no violentos
Cecilia Echeverría, funcionaria de la Procuraduría de la Administración, es la encargada de un programa de mediación comunitaria que mantiene la entidad en el sector, como método alterno de solución de conflictos de forma pacífica.
Se busca con este programa la convivencia pacífica, una cultura de paz. No se atienden problemas relacionados con violencia (delitos, etc.), solo asuntos vecinales como temas de ruido, basura, herbazales y otros que puedan resolverse con el diálogo. Echeverría aclaró que solo atienden casos de violencia doméstica muy leves.
“Somos un soporte para las corregidurías, y brindamos el servicio de forma gratuita, siendo eficaces, efectivos” y todo se maneja de forma confidencial.
La funcionaria señaló que el programa está dando resultados. “Las personas no salen (de pelea), con actitud de buenas relaciones entre vecinos”. Los enviados de la Procuraduría de la Administración han atendido en su mayoría temas de deudas, ruidos y basura, y como a veces se toma su tiempo resolver los casos, atienden de 1 a 2 por día.