Lisicki continúa intratable y ya está en la final de Wimbledon

La alemana Sabine Lisicki, vigésima cuarta cabeza de serie en Wimbledon, dio hoy la sorpresa al derrotar a la favorita número cuatro, la polaca Agnieszka Radwanska, y hacerse con un lugar en la final del torneo (6-4, 2-6 y 9-7, en dos horas y 18 minutos).

Londres / EFE

 La alemana Sabine Lisicki, vigésima cuarta cabeza de serie en Wimbledon, dio hoy la sorpresa al derrotar a la favorita número cuatro, la polaca Agnieszka Radwanska, y hacerse con un lugar en la final del torneo (6-4, 2-6 y 9-7, en dos horas y 18 minutos).

Lisicki, que ya demostró su excelente estado de forma al vencer en cuartos de final a la número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, se enfrentará el sábado en la pista central del All England Club a la francesa Marion Bartoli, decimoquinta favorita, que hoy superó a la belga Kirsten Flipkens.

El duelo de hoy entre Lisicki y Radwanska se quedó cerca de la semifinal más larga de la historia del torneo, la que le ganó en 2009 la menor de las Williams a la rusa Yelena Deméntieva, en dos horas y cincuenta minutos.

Lisicki, que en 2011 perdió una semifinal de Wimbledon ante la rusa Maria Sharapova, superó esta tarde su mejor actuación hasta ahora en un Grand Slam y se medirá a Bartoli en una final en la que ambas tenistas tratarán de conquistar su primer gran torneo.

La número 24 en el ránking de la WTA se impuso a una rival que pagó caro el esfuerzo de los cuartos de final, en los que invirtió casi tres horas para deshacerse de la sexta favorita, la china Na Li.

Tras casi dos semanas de competición, Radwanska, que disputaba su Grand Slam número 29 consecutivo, saltó hoy a la pista central con ambas piernas vendadas y vio como la alemana le superaba en un primer set en el que no se encontró cómoda al saque.

La polaca se vio sin recursos para defenderse del vendaval que fue Lisicki en la pista, lanzada al ataque y atormentando a su rival desde la red.

Radwanska no mejoró su porcentaje de primeros servicios (no acertó más de un saque directo en todo el encuentro), pero encontró la forma de devolverle a Lisicki bolas envenenadas que sufría para devolver (la alemana acabó con 46 errores no forzados).

Así las cosas, la polaca rompió el servicio de su rival en un momento clave del segundo set, para ponerse 4-2 por delante, y encaró el tercero con inercia ganadora.

Lisicki, sin embargo, apretó los dientes en un último parcial, de casi una hora y cuarto, que acabó decantando el duelo de su lado. E


Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.