Una remontada para la historia
Herrera escribió un capítulo dorado en las series finales de los torneos nacionales de béisbol juvenil, al concretar la mejor remontada de la historia, para derrotar a Los Santos casi a la medianoche de ayer, martes, en el estadio Rod Carew.
Los herreranos le dieron la vuelta a un marcador adverso de tres carreras y vencieron a Los Santos 6 por 4, en el séptimo y decisivo de la cita juvenil 2017.
Con dos “outs” en la apertura de la octava entrada y abajo en la pizarra 4-1, parecía que la sequía de Herrera sin un título en la categoría se extendería a 43 años, sin embargo, con tres incogibles consecutivos anotaron una, se acercaron 4-2 y así terminó ese episodio.
Para el inicio del noveno capítulo, los cédula “6” tenían preparado un ataque ofensivo, que terminó con un racimo de cuatro anotaciones y los dejó tres “outs” de levantar la copa de campeón.
Francisco Quintero inició el bombardeo con inatrapable al izquierdo, Esteban Córdoba negoció base por bolas, luego Rafael Jaén recibió golpe, para llenar las almohadillas sin “outs” y las graderías del lado derecho del gigante de Cerro Patacón temblaban.
Al plato llegó Edwing Hernández, quien recibió pasaporte a la inicial, y Herrera anotó la tercera de “caballito” para poner el juego 4-3.
Con José Villarreal en la caja de bateo, Sammyr Trianes, el tercer lanzador santeño de esa novena entrada, tiró un lanzamiento descontrolado y los herreranos empataron las acciones 4-4.
Luego Villarreal tocó la pelota, sacó un elevadito a las manos de Trianes, quien tiró a la tercera base para hacer un “doble play”, botó la bola y Herrera sumó sus anotaciones cinco y seis.
Además de Trianes, en esa entrada el técnico de Los Santos, Ricardo Medina, usó de lanzadores a Esteban Aldobán, José Solís, Celestino Ulloa y Franklin Monroy.
Las otras dos series finales que se extendieron a siete juegos fueron las del 2004 y 2006. En la primera, Metro superó a Chiriquí, pero los capitalinos no remontaron una desventaja de tres rayitas en las dos últimas entradas del choque.
En el 2006, Veraguas doblegó a Chiriquí en el séptimo juego en 12 entradas y tampoco volteó la tortilla a cuatro “outs” de perder y abajo con una diferencia de tres carreras.
Veraguas perdía 6-5 en la novena, empató y en el episodio 12 se coronó con un lanzamiento descontrolado.