Elmer CaballeroNaturaleza y misterio, verdad y ficción, elementos que se han hilvanado alrededor del gran mantel ecológico, conocido como: Lagunas de Volcán.Sitio paradisíaco, ubicado en el corregimiento de Volcán a 1200 metros sobre el nivel del mar; a unos 40 kilómetros al norte del distrito de Bugaba, en la provincia de Chiriquí.
El Humedal Lagunas de Volcán lo integran dos acumulaciones acuíferas, una pequeña y otra de mayor tamaño.
Según la Autoridad Nacional del Ambiente, este humedal es el quinto de su clase en Centroamérica y el primero en nuestro país.Fue declarado reserva forestal y refugio de vida silvestre mediante resolución No.18 del 2 de agosto de 1994.
Alrededor de esta reserva se tejen historias de terror, muchas contadas por antiguos moradores y que han ido pasándose de generación en generación tal es la que dice que el cacique mexicano Montezuma vino a este lugar a enterrar un gran tesoro y como otras de apariciones y ruidos extraños que oyen los campistas.Historias que a la postre solo eran contadas para asustar a los niños con el objetivo de que se alejaran de las lagunas.
Dichas fuentes de agua son peligrosas y las personas no deben nadar en el lugar.Ocho personas han perdido la vida en estas aguas, porque inexplicablemente, sus corrientes no fluyen hacia afuera, sino hacia el centro.Según informes extraoficiales, siete murieron en la gran laguna y uno, en la pequeña.En fin, muchos son los relatos que los moradores cuentan acerca de esta reserva, pero la mayoría de ellos no dejan de ser cuentos fabulosos de eras imaginarias.Lo verdaderamente importante, está siendo descuidado; ya que la tala indiscriminada pone en riesgo la estabilidad del humedal y por tanto, la extinción de las especies que viven allí, es cada día más real.