Su último Juego de las Estrellas
A meses de retirarse de las Grandes Ligas, Rivera, de 43 años, acaparó las miradas en un momento conmovedor.
Mariano Rivera hizo que todo un estadio se rindiera a sus pies y lanzó impecable en su último Juego de Estrellas de este año (2013)
En una noche emotiva que se amoldó al libreto, el relevista panameño sacó tres outs en fila en el octavo inning de la victoria 3-0 de la Liga Americana frente a la Nacional.
A meses de retirarse de las Grandes Ligas, Rivera, de 43 años, acaparó las miradas en un momento conmovedor.
"Estoy encantando y he disfrutado que haya pasado de esta manera", dijo Rivera, acompañado por su esposa Clara y sus tres hijos varones Mariano, Jafet y Jaziel. "Si no lloré hoy, no creo que vaya a llorar".
Jim Leyland, el piloto de la Americana, había
garantizado que el líder histórico de rescates iba a lanzar como fuese y
cumplió con su palabra al enviarlo al montículo en la parte baja del
octavo episodio con una ventaja de tres carreras.
Así las cosas, con la canción "Enter Sandman" de la banda de rock pesado Metallica retumbando en el Citi Field, Rivera caminó lentamente hacia el montículo del Citi Field, mientras los jugadores de ambos equipos aplaudían de pie desde las escalinatas de las cuevas. El hombre con el número 42 en la espalda estuvo 90 segundos exactos sin nadie en el terreno para recibir la ovación.
Rivera retiró a los tres bateadores que enfrentó con 16 lanzamientos, todos con su recta cortada.
Fue su novena aparición en un Juego de Estrellas y se despide sin haber permitido una sola carrera. Fue consagrado como el Jugador Más Valioso, el primer relevista que obtiene ese galardón en la historia del partido.
Mientras varios de los protagonistas salieron al
terreno con zapatillas de colores psicodélicos, Rivera fue fiel a su
estilo conservador, spikes de negro tradicional. Al lanzar, se convirtió
en el segundo pitcher más longevo en ver acción en Juego de Estrellas.
El más viejo fue Satchel Paige, quien tenía 47 años cuando lo hizo seis
décadas atrás.