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Constitucional de Tailandia acepta investigar el nombramiento de un ministro
El pasado martes, los ministros escogidos por Prayut para formar el Gabinete, juraron ante el rey Vajiralongkorn su cargos.
El tribunal Constitucional de Tailandia admitió hoy a trámite la queja contra el nombramiento del primer ministro, el general golpista Prayut Chan-ocha, impulsada por una coalición de partidos contrarios al poder militar.
Prayut, quien lidero la asonada de 2014 que le aupó al gobierno de Tailandia, se presentó a los comicios del pasado 24 de marzo al frente del Palang Pracharat, un partido conservador vinculado al mando castrense que venció en número de votos, pero quedó segundo en el reparto de escaños en la Cámara de Diputados.
La oposición, conformada por siete partidos que buscan desbancar del Ejecutivo a los políticos ligados a la ya extinta junta militar, denunció que, conforme a las normas marcadas por la Comisión Electoral, Prayut no podría presentarse a los comicios al poseer ya un cargo público, lo cual en teoría le excluía de la carrera.
"El Tribunal Constitucional ha decidido aceptar la petición para ser investigada", rezaba un comunicado de la Corte, que añadía que Prayut no tenía que ser suspendido temporalmente de su cargo al considerar que seguir ejerciéndolo "no dañará" la investigación.
De hecho, varios ministros de la junta militar dejaron sus puestos poco antes de las elecciones para hacer campaña por la formación Palang Pracharat, que más tarde lideró Prayut, aunque éste no participó oficialmente en actos políticos a pesar de aparecer en los carteles electorales.
El pasado 5 de junio, Prayut fue elegido primer ministro en una votación conjunta entre la cámara de Diputados, donde el mandatario comanda una coalición de 19 partidos, y el Senado, cuyos 250 miembros fueron elegidos a dedo por la junta militar.
Este martes, los ministros escogidos por Prayut para formar Gabinete juraron ante el rey Vajiralongkorn su cargos, un acto que supuso el cierre a la junta militar y el regreso a la democracia del país.
Tailandia vive desde hace más de una década inmersa en una crisis política, que confina a la nación en un bucle de protestas antigubernamentales, periodos dictatoriales encabezados por el Ejército y breves lapsos democráticos.