Ante chantaje, rescisión del contrato
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no acepta "chantajes". La ampliación estará lista con o sin el Grupo Unidos por el Canal (GUPC).
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no acepta "chantajes". La ampliación estará lista con o sin el Grupo Unidos por el Canal (GUPC).
GUPC puso una amenaza en la mesa y la ejecutaron. En cualquier momento la ACP puede rescindir el contrato.
La obra va con o sin GUPC. Ellos se van y nosotros nos quedamos. El dinero y la obra es de Panamá.
La ACP tiene plan B y no tiene miedo de terminar la ampliación.
En las negociaciones el control del GUPC lo asumió Impregilo, en vez de Sacyr.
El embajador Jonathan Farrar no ofreció ninguna intervención de EE.UU. porque respeta la soberanía de Panamá. Claro que ellos tienen interés en la ampliación, porque son los principales usuarios junto a China.
La confianza de la ACP hacia GUPC se ha deteriorado en el último año, sobre todo porque no le estaban pagando a subcontratistas.
GUPC reclama el pago de $50 millones, pero no ha cumplido ni con presentar el paz y salvo de la CSS, que es un requisito para ese desembolso.
No vamos a permitir que esta obra se detenga por un periodo excesivo, tomaremos las acciones necesarias en el momento adecuado.
La ACP está preparada para enfrentar una demanda de GUPC en cualquier tribunal del mundo.
Ya hay empresas que han pasado a ver en qué estado están las obras porque tienen interés en involucrarse.
GUPC redujo de 25% a cero todo el trabajo.
GUPC ha suspendido la obra; ellos son responsables ante sus empleados, subcontratistas.
Cada vez que se vislumbraba un acuerdo, el GUPC endurecía su posición y regresaba a su propuesta inicial de que la ACP se hiciera responsable por las cifras exorbitantes por supuestos sobrecostos a la que unilateralmente llegó.