¡Comen santos… buscan callar medios!

En Panamá –gracias a Dios– no matan a periodistas, pero hay un afán de un gobierno cuasi fanático religioso -de esos que comen santos y defecan diablos- de silenciar o cerrar los medios críticos de su gestión.
¡Comen santos… buscan callar medios!

¡Comen santos… buscan callar medios!

¡Comen santos… buscan callar medios!

¡Comen santos… buscan callar medios!

Por: Juan Pritsiolas/Crítica -

¡No se mata la verdad matando a periodistas!, destaca uno de los encabezados del portal de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que promueve la Asamblea General que se desarrolla actualmente en México. 

   En Panamá –gracias a Dios– no matan a periodistas, pero hay un afán de un gobierno cuasi fanático religioso -de esos que comen santos y defecan diablos- de silenciar o cerrar los medios críticos de su gestión.

   “Intoxicado” por el aparato militar que lo asesora en materia de inteligencia y seguridad, el mandatario Juan Carlos Varela ha comprado la idea de que cerrando los diarios de Epasa (Crítica, Panamá América y día a día), así como NEXtv, se acaban sus problemas de impopularidad, donde ya casi un 70% de encuestados rechaza a su gobierno.

  El cierre no es directo, tiene un manto de hipocresía  para cubrir las apariencias. No colocan candados a las imprentas ni a las plantas televisivas; no mandan antimotines a rodear los medios. La tónica es encarcelar a los directivos para meter miedo y alterar el funcionamiento administrativo y económico de las empresas.

  En la reunión de la SIP, un hombre con mucha cancha y recorrido como el expresidente José "Pepe" Mujica acaba de reconocer que el periodismo escrito vive una situación complicada en todas partes, ya que es su obligación generar opinión pública y entre más tensa la situación de un país, más duele esa opinión. 

  Y es que el presidente Varela no soporta la crítica. Las pocas veces que un periodista le ha hecho dos preguntas fuertes de manera consecutiva, el hombre se transforma; no disimula su malestar. Todos recordamos su excesiva reacción en los actos del 2 de noviembre del 2009, cuando no le gustó un discurso de Julio Yao.

Ataque ante incapacidad

 Y hablando de presión e intolerancia, la detención del presidente de NEXtv, Riccardo Francolini –con base en un proceso que no tiene ni pie ni cabeza– va en esa línea trazada por los militares y el varelismo. 

   También es la fórmula que se les ocurre para encubrir la incapacidad oficial. El ataque frente a la crisis  es la única respuesta que pone en marcha un gobierno ante los reclamos del pueblo agobiado por la creciente inseguridad, falta de medicamentos, economía en caída, así como el descenso en las contrataciones de sectores importantes como hoteles y restaurantes.

  Frente a ese escenario donde se revuelve la mirada y la gente se espanta, la detención de Francolini parece ser una operación para tratar –infructuosamente– de neutralizar a los medios de comunicación. En la mente estrecha de los estrategas oficialistas, conciben que arrestando, el resto se aculilla, cuando lo que consiguen es radicalizar a los medios.

“Show” al descubierto

Y es que a pesar de todo el “show” armado para detener al presidente de NEXtv, Riccardo Francolini, la comedia fue desarmada por los dos entes involucrados en el caso: la Caja de Ahorros, que se argumenta es víctima del supuesto peculado agravado, y la Autoridad de Turismo de Panamá, entidad que solicitó el contrato.

A Francolini y otras cuatro personas se les detuvo para indagarlos sobre un préstamo de $7 millones de la Caja de Ahorros al consorcio HPC Contratas-P&V, que se había adjudicado un contrato de la ATP para construir el centro de convenciones de Amador.

Francolini era presidente de la junta directiva de la CA. Gustavo Him, el jefe de la ATP, confirmó que la deuda de HPC Contratas-P&V con la Caja de Ahorros fue cancelada. Esto demuestra que nunca existió peculado contra la entidad bancaria.

Hasta la propia Caja de Ahorros emitió un comunicado en el que se distanció del caso, exclamando que no es denunciante, por lo que “no le compete emitir opiniones o juicios al respecto en este momento”.

Francolini, rehén del varelismo

En la indagatoria de Francolini estaban presentes miembros del Consejo de Seguridad, el aparato de espionaje del varelismo.

  Hasta el propio presidente del panameñismo, José Luis Varela, reconoció tácitamente que Francolini es una especie de rehén para forzar el retorno del exmandatario Ricardo Martinelli para enfrentar los procesos que tiene en Panamá.

Incoherencia varelista

“Popi” Varela –en un discurso incoherente con las acciones de su gobierno– había prometido una gestión de puertas abiertas para los medios, pero tres días después se ordena la detención del principal directivo del único canal de oposición del país.

“Popi” anunció una ofensiva democrática contra los críticos del Gobierno y hasta lanzó amenazas de manera subrepticia a periodistas de Panamá América.

  La detención de Francolini fue ordenada por la fiscal Tania Sterling, hermana de un panameñista, que en la convención que coronó a “Popi” Varela como presidente del colectivo aparecía en un video exhibido en ese evento confesando ser un furibundo seguidor del varelismo.

 Los que conocen a Tania Sterling la recuerdan como especialista en instruir casos de hurtos de autos y una subalterna que sigue órdenes sin objetar.

  En medio de todo ese panorama, la realidad es que el varelismo –a pesar de controlar un abanico de medios– se siente impotente frente a los  cuestionamientos de los diarios de Epasa, NEXtv, algunos periodistas independientes y, sobre todo, las incontrolables redes sociales.

  Para algunos especialistas, es probable que el mandatario Varela tema una movilización de masas y por eso se escuda en los militares, a tal punto que hasta ha movilizado personal de Senafront a la ciudad, bajo la excusa de frenar la criminalidad, que antes pregonaban que estaba bajo control, pero que la realidad demuestra otra cosa.

Militares arman casos políticos

  Y la técnica de meter miedo no solo va dirigida a los medios, sino también a los políticos, a quienes Varela tildó de tener vínculos con el narcotráfico, pero no presenta las denuncias para judicializarlos. La idea es asustar y gritar: ¡los tenemos ubicados!

  El analista José Blandón advirtió del peligro de que el Consejo de Seguridad, a cargo del militar Rolando López, arme casos como el montado contra Francolini. “No podemos dejar en manos de irresponsables y de policías ineptos decisiones que le corresponden a gente con conocimiento de esto”, dijo Blandón.

“¿Quién preparó el informe del supuesto manejo de estos préstamos? El director del Consejo de Seguridad. ¿Desde cuándo acá él es experto en finanzas?”, cuestionó Blandón.

  Y Blandón puso el dedo en la llaga. Y es que si la seguridad en Panamá está en crisis, que es la especialidad de Rolando López, cómo es que pretende inmiscuirse en temas que no maneja.

  Todo indica que parte del problema de la inseguridad que sufre Panamá se debe  a que el aparato de inteligencia está concentrado en el espionaje político y armar expedientes contra funcionarios del pasado gobierno.

  Y en ese afán del aparato de espionaje de Varela, el plan que acarician desde hace rato es cerrar Epasa. Desde el 1 de julio de 2014 investigan todo lo relacionado con la compra de los diarios, pero los detiene el qué dirá la comunidad internacional y un pueblo que sabe que el problema no son los medios, sino la incapacidad gubernamental.

Al final, el Estado gana, proclama a cada rato Juan Carlos Varela; sin duda podrá silenciarnos, ¿pero lo hará eso más eficiente? ¿Podrá callar los cabildos populares representados por las redes sociales? ¡Pensar así es ser iluso… pero ya nada me sorprende. Un gobierno que utiliza curas confesores como especie de espías para interrogar a exfuncionarios detenidos  es capaz de cualquier cosa!

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