¿EL CEMIS N.°2?

Un grupo de abogados recaba pruebas para preparar una denuncia por el presunto pago de $15 mil a diputados que apoyaron la elección del disidente perredista Rubén De León para la presidencia de la Asamblea Nacional, en una jugada que se compararía con el proyecto Cemis, que estalló en el Palacio Justo Arosemena en enero de 2002.

Ya se han acopiado varios mensajes reveladores de Whatsapp sobre las ofertas que se le hicieron a diputados del PRD y de Cambio Democrático y se tendría el testimonio de varios integrantes del Órgano Legislativo.

En el actual escenario hay varios personajes del PRD y del Panameñista que también figuraron en el escándalo del proyecto del Centro Multimodal, Industrial y de Servicios (Cemis), donde se entregaron primero sobres con $4 mil y se prometieron otros por $20 mil para aprobar ese proyecto.

El caso gravitó por las instancias judiciales por 12 años y medio y no fue hasta agosto de 2014 que se anuló el proceso por corrupción abierto contra el exmandatario Martín Torrijos, porque no se había solicitado al Tribunal Electoral, el levantamiento del fuero que lo protegía como miembro del Parlacen.

En ese caso actuó como magistrado-fiscal el actual magistrado Abel Zamorano, quien en su momento alegó que su despacho consideró haber logrado probar más allá de cualquier duda razonable la existencia del delito de corrupción de servidores públicos, así como la participación activa, voluntaria y dolosa del expresidente de la República.

El grupo dirigente del PRD que apoyó a Crispiano Adames jura y perjura que detrás del movimiento de diputados perredistas disidentes que apoyó el 1 de julio a Rubén De León estaban el expresidente Torrijos y el diputado y confeso "matraqueador" José Luis Varela.

El propio secretario general del PRD, Carlos Pérez Herrera, denunció que "Popi" Varela fue el que inventó que el PRD y el CD querían tomarse la Asamblea Nacional para juzgar al presidente de la República y separar al contralor Federico Humbert.