El país encendido y directores de entes del sector eléctrico fustigados

Los directivos de la Asep, Roberto Meana; de Etesa, Gilberto Ferrari, y de la Secretaría de Energía, Víctor Urrutia, fueron fustigados ayer en el pleno de la Asamblea Nacional por el conflicto de intereses con las empresas generadoras o distribuidoras de energía eléctrica. Horas antes, los obreros del Suntracs, universitarios, docentes y otros grupo populares se movilizaron contra el alza de la tarifa de electricidad.

La diputada Zulay Rodríguez fue la más incisiva en cuestionar a los funcionarios por trabajar antes para empresas del sector que ahora regulan.

Al gerente de Etesa, Gilberto Ferrari, le cuestionó que mientras se pretendía aumentarle en 8.4% la tarifa a panameños en un zarpazo estimado en $60 millones, él busque mudarse a otro edificio donde el gasto de alquiler de $450 mil pasa a $950 mil.

“Usted les puede preguntar a los 280 funcionarios de Etesa y están contentos por esa mudanza”, expresó Ferrari, a lo que Zulay exclamó: “¡Claro, que dirán esos si todos están emplanillados!”. Por su parte, Víctor Urrutia reveló que la demora en la construcción de la línea 3 de transmisión provocó un efecto nefasto en las finanzas de Etesa. Por la falta de esa facilidad, que obliga a transportar energía a un mayor costo, Etesa pagó cifras adicionales por generación obligada por $18 millones en el 2015, $17 millones en el 2016 y $67.8 millones en el 2017.

La Línea 3 a cargo de Odebrecht tenía un costo original de $233 millones más $40 millones de financiamiento para un total de $273 millones, pero al final, la suma fue de $345 millones, revelaron los funcionarios. Un dato significativo es que de $3 millones que se estimaba para pagar en indemnización, la suma subió a $60 millones.

Roberto Meana explicó que del 8.4% de aumento de la tarifa que se propuso se divide en 4.33% para transmisión, 2.23% por los trabajos de la 3.ª línea, 1.71% por la construcción y 0.37% por servidumbre.

Además se reveló que Etesa no hizo el año pasado ningún aporte al Estado porque las ganancias fueron apenas de $700 mil en un mercado que envuelve ingresos de $1,500 millones en el renglón de distribución.

Para la sociedad no fue suficiente el anuncio del presidente Juan Carlos Varela de suspender el aumento de la tarifa de energía, sino que se reclama la eliminación.

Desde tempranas horas, miembros del Suntracs iniciaron un piquete en Punta Pacífica, cerca del Corredor Sur, donde cerraron un carril, también cerraron la Avenida Balboa y Calle 50.

Mientras comparecían Víctor Urrutia, Gilberto Ferrari y Roberto Meana, en las afueras de la Asamblea Nacional había personas con pancartas y coreando consignas para exigir la eliminación total del aumento del costo de la energía eléctrica.

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El dirigente del Frente Panameño Independiente Alexis Jiménez cuestionó que las televisoras no dediquen mucho espacio a los movimientos contra el alza a las tarifas porque grandes empresarios como los Motta, González Revilla, los Virzi, Saint Malo, los Eleta y otros son dueños de generadoras eléctricas.

Otro grupo que se sumó a las manifestaciones en rechazo a este aumento de la energía eléctrica fueron los universitarios. Docentes y estudiantes realizaron volanteos.

Posteriormente, los gremios magisteriales –que efectuaron ayer un paro– realizaron una marcha desde la escuela República de Venezuela hasta la Asamblea Nacional.

El dirigente magisterial Diógenes Sánchez manifestó que pese a la amenazas de descuentos, los educadores le van a demostrar al gobierno de Juan Carlos Varela que no se van a dejar intimidar y “no vamos a permitir que se incremente la energía eléctrica”.

Al momento de llegar a los predios de la Asamblea Nacional, los docentes armaron un tamborito y solicitaron la renacionalización de los servicios públicos.