Movimiento 23 de Octubre solicita compensación y disculpa por parte del Estado

Ramírez, quien perdió un hijo en este accidente de tránsito, explicó que ya existe una esperanza y promesa por parte del gobierno del presidente Ricardo Matinelli de atender la reclamación de este grupo.

Redacción
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David Ramírez, representante del Movimiento 23 de Octubre, dijo que esperan que el Estado panameño también le haga justicia social a los familiares de las personas fallecidas y sobrevivientes del falta accidente ocurrido dentro del  bus 8B-06,  en La Cresta


Dijo que al igual que los pacientes afectados por el dietilenglicol, ellos también aspiran a recibir una compensación económica por parte del Estado panameño.

Ramírez, quien perdió un hijo en este accidente de tránsito, explicó que ya existe una esperanza y promesa por parte del gobierno del presidente Ricardo Martinelli de atender la reclamación de este grupo.

Explicó que aspiran a que se le otorgue una compensación económica, cuyo monto no ha sido definido.

Dijo que confían en la buena voluntad del gobierno de Martinelli, que aunque este accidente no ocurrió durante su administración, se ha comprometido a atender a los grupos que reclaman indemnizaciones al Estado panameño y  también recibir una disculpa pública.

El representante del Movimiento 23 de Octubre afirmó que esperan que la negociación con el gobierno inicien pronto para pueden llegar a un acuerdo lo antes posible.


Calificó de irresponsable al expresidente Martín Torrijos, quien  se lavó las manos con las tragedias del  bus y lo dietilenglicol.



La tragedia de La Cresta

La Tragedia de La Cresta o la Tragedia de la Martín Sosa fue un incendio declarado en un autobús de servicio público ocurrido en la ciudad de Panamá el 23 de octubre de 2006, específicamente en la Avenida Martín Sosa, en el área de La Cresta. Este accidente marcó un cambio social al demostrar el colapso evidente del sistema de transporte público en el país.

Este suceso ocurre principalmente por un desperfecto mecánico en el sistema de refrigeración del bus 8B-06 de la ruta Mano de Piedra - Corredor Norte. Al llegar el bus a dicha avenida comenzó a arder; debido a que el bus no tenía las medidas de seguridad tales como extintor o puertas de emergencia, muchos pasajeros no tuvieron tiempo para escapar, y en total unos 18 pasajeros murieron calcinados en la parte trasera del bus (13 mujeres y 5 hombres, 2 de los cuales son niños). El resto de los pasajeros pudieron escapar por las ventanas, donde hubo 25 heridos y dos de estos quedaron con severas quemaduras de segundo y tercer grado y fueron enviados al Hospital Santo Tomás, donde tuvieron que ser operados con injertos de piel.



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