Papel de México y China en la epidemia de fentanilo

El papel de México y China en la producción de pastillas de fentanilo, la droga sintética que más muertes está produciendo por sobredosis en EEUU, está generando preocupación en la región.

El potente opioide sintético desplazó a otros productos como marihuana y heroína como las principales fuentes de financiamiento de algunas organizaciones criminales y es una preocupación trasnacional.

Elaborar un kilo del opioide cuesta en promedio unos $32 mil, según el Departamento de Justicia. Con ese kilo de fentanilo se puede producir un millón de dosis, que en el mercado estadounidense se venden en un promedio de $20 millones.

De acuerdo con autoridades de México y Estados Unidos en los últimos años se estableció una red entre carteles mexicanos y de China para elaborar la droga, que se envía después a Estados Unidos.

Según el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), el fentanilo es un opiáceo sintético "similar" a la morfina, "pero más potente".

La Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) aseguró que es entre 80 y 100 veces más potente que la morfina y entre 25 y 40 veces más fuerte que la heroína.

El nombre del fentanilo se popularizó en 2016 cuando trascendió que una sobredosis accidental de esta sustancia, fue la responsable de la muerte del músico estadounidense Prince.

La tasa de muertes por sobredosis con fentanilo y análogos de esta droga se duplicó cada año desde el año 2013 hasta 2016, al pasar de 0.6 decesos por 100.000 personas en 2013 a 1.3 en 2014, 2.6 en 2015 y 5.9 en 2016. Durante el 2020, provocaron un aumento del 38.4% en las muertes por sobredosis con respecto al 2019, según un informe del Centro de Prevención y Control de Enfermedades.

Los rasgos característicos de su consumo son la reducción del grado de conciencia, la contracción de las pupilas y la depresión respiratoria asociada con pérdida de reflejos y el riesgo de aspiración. Un cóctel potencialmente mortal: puede conducir a un paro cardiorrespiratorio y la consiguiente muerte

Datos de las fuerzas del orden analizados desde 2018 hasta finales de febrero de 2019 indican que el cartel de Sinaloa se ha impuesto como productor de fentanilo y traficante de esta sustancia en Estados Unidos.

China sigue siendo el principal proveedor de precursores, las sustancias químicas necesarias para producir medicamentos y drogas sintéticas.

En un plato de cocina se mezcla con una espátula de plástico el polvo blanco que usa para fabricar las pastillas a base de fentanilo. Según reportes de la DEA producir una pastilla cuesta un dólar; en Estados Unidos se vende a 10 dólares o más. Es una lotería para los cárteles mexicanos, el de Sinaloa a la cabeza.

Los contenedores de fentanilo llegan en barcos mercantes que zarpan de los principales puertos de China u Hong Kong. La producción se envía a la frontera norte de México. Uno de los principales sitios de ingreso a Estados Unidos es la ciudad de Tijuana, Baja California.

El problema es de tal magnitud en México, que el año pasado las incautaciones de fentanilo, rebasaron en casi un 500% los decomisos del 2019, lo que ofrece una dimensión del problema,

La publicación InSight Crime ha advertido que la amenaza del fentanilo debe ser tomada muy en serio.

Aunque en Panamá -por ahora no hay reporte de importación de ese tipo de precursores- su posición privilegiada, es un punto "crítico" para el narcotráfico hacia Estados Unidos, reveló el director interino de la DEA, Timothy Shea, durante una visita al país a inicios de diciembre pasado.

"Panamá es un punto crítico de transbordo entre las organizaciones criminales transnacionales que operan en América del Sur y las que operan en México", manifestó Timothy Shea.