¡Se prendió la mecha!

El rechazo generalizado a la intención del gobierno del mandatario Juan Carlos Varela de meterle un zarpazo de $60 millones a los panameños con el alza de la tarifa eléctrica, prosiguió ayer con fuertes protestas en los predios universitarios y otras más folclóricas frente a Etesa.

Los estudiantes de la Universidad de Panamá volvieron a las calles y cerraron la vía Bolívar y colocaron barricadas incendiarias que elevaban negras columnas de humo en la ciudad.

También hubo enfrentamientos con los antimotines. Los universitarios le gritaban desde “perra” y otros improperios más fuertes a los policías, a quienes además les lanzaban piedras, petardos, fuegos artificiales. Los uniformados disparaban cartuchos con gas pimienta, que afectan casi igual que las lacrimógenas.

El director de la Policía Nacional, Alonso Vega Pino, reportó dos policías heridos. El profesor José Álvaro presentó certificados médicos por las quemaduras sufridas por el disparo de gas pimienta.

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El rector Eduardo Flores ordenó la suspensión de las clases la noche del jueves y el viernes para salvaguardar la seguridad de los estudiantes, colaboradores y personal académico.

En tanto, los productores avícolas expresaros su rechazo “categórico” y “absoluto” al alza de la luz y armaron ayer un tamborito frente a la sede Etesa.

Luis Carlos Castroverde, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores de Panamá (Anavip), indicó que rechazan el aumento inconsulto de la tarifa eléctrica, ya que es inaceptable e injusto que los panameños paguen por la irresponsabilidad del Gobierno.

Al son de tamboritos, murgas, con pancartas en manos y coreando consignas los miembros de la Anavip mostraron su desacuerdo.