RedacciónDentro y fuera de las paredes del Palacio Legislativo Justo Arosemena, el ambiente estará hoy caldeado.En el pleno de la Asamblea Nacional, se debatirán los últimos temas que han enfrentado al Gobierno con los partidos opositores: la ratificación de tres magistrados para la Sala V de la Corte Suprema de Justicia y dos proyectos de ley que autorizarían la venta de las acciones del Estado en las empresas eléctricas y de telefonía del país.
La velocidad con la que estos proyectos han sido aprobados y la virulenta reacción de los partidos PRD, Panameñista y Popular ante ellos, preocupan al paísEs importante para todas las partes involucradas en esta disputa política, entender que al margen de sus diferencias por profundas que puedan ser hay casi 4 millones de panameños que en su gran mayoría han dado a conocer, en encuestas de opinión, que están desencantados con la clase política en plenoSe trata de gente trabajadora y emprendedora que han sido motores para que el país haya crecido económicamente más del 9% el año pasado y posiblemente 8% para finales de 2012, según CEPAL.
Se está poniendo en peligro todo lo que el país ha logrado, por el simple hecho de perjudicar al actual mandatario.Lo que aquí impera es un diálogo entre las partes, con el fin de mantener un clima de estabilidad, uno de los principales puntos que han permitido al país crecer económicamente.