RedacciónPara diciembre próximo, Panamá debe reemplazar su tradicional método inglés de pesos y medidas que imperó en el país por más de 100 años.El 12 de diciembre debe entrar en vigencia la Ley 23 de 1997, por la que se adoptó la utilización del Sistema Internacional de Medidas.
Más que todo es una necesidad de uniformidad en el sistema de medidas para que estén acordes a las exigencias del comercio internacional y las proyectadas operaciones de libre comercio que desde los noventa envuelven al mundo.
En lo que al común del panameño se refiere, puede más que todo impactar en las complejidades que pueda tener al momento de comprar.Ya para adquirir en la tienda del chino arroz, carne y otros productos, no se utilizará como base la libra, sino el kilo.En cuanto a productos como el combustible, aceite y otros, el galón será reemplazado por el litro.
A pesar de los eternos quejosos, el cambio del sistema no debe traer mayores dificultades ni aumento en los precios por el traspaso de un sistema a otro; sin embargo, debe haber un adecuado plan de divulgación y educación a la sociedad.Es de esperarse que con tantos años de anticipo para la implementación de esta ley, los programas de estudios de los centros de enseñanza hayan reforzado la instrucción del Sistema Internacional de Medidas y no se pretenda improvisar ahora.
Hay que entender que el ser humano es reacio a los cambios, pero hay que tener la mente abierta y ponerse a tono con la actualidad, de lo contrario, se corre el riesgo de quedar desfasados.