Redacción¿Cuántas veces escuchamos las críticas sobre la preparación académica de nuestros estudiantes? Que si no alcanzaron el puntaje mínimo para ingresar a la universidad, que si quedaron entre los últimos en la Olimpiada de Matemáticas, Física u otra asignatura; pues esta vez estoy en defensa de nuestros estudiantes.Destaco la creatividad e iniciativa de dos estudiantes de Ingeniería de Sistema de la Universidad Tecnológica, Rolando Pérez y Rafael Agustini, jóvenes promesas de mi Panamá, el país de las oportunidades, creadores de un programa que permite al usuario del metrobús conocer el saldo de su tarjeta, a través de un celular Android.
Una innovación al servicio de la ciudadanía, que le permite al usuario de este transporte conocer el saldo disponible en su tarjeta antes de abordar el metrobús, con lo cual se evita sorpresas.
Esta iniciativa generó interés por parte de la empresa Sonda, que de inmediato apoyó a estos estudiantes para mejorar la aplicación y lograr que desde el móvil de Blackberry también se pueda hacer esta consulta de saldo.¡Qué bueno por nuestros estudiantes que siempre resultan ser los más afectados en el complejo sistema educativo! Pareciera que a algunos entes vinculados con la educación nacional les interesa darle más prioridad al tema económico que al proceso enseñanza-aprendizaje.Nada más la semana pasada la dirigencia docente llamó a una marcha en horas de la tarde y anunció a los padres de familia y acudientes del sector público que no enviaran a sus hijos a la escuela.
Este llamado nunca lo he podido comprender.Si se convoca a una marcha en horas de la tarde, ¿por qué los estudiantes de la jornada matutina no reciben sus clases?Todos los años, los estudiantes del sector público pierden clases debido a paros o manifestaciones docentes, afectando su derecho a educarse.
Se trata de un tiempo que se pierde y no regresa y trae desgano en los estudiantes, poco interés por los estudios y al final, los resultados se reflejan en las universidades, cuando no logran superar las pruebas de admisión.Frente a las barreras que tienen que superar nuestros estudiantes, felicito a los que consiguen destacarse y hacer la diferencia.Los docentes tienen el derecho de reclamar y exigir reivindicaciones, pero sin afectar al sujeto y objeto de la educación.La creatividad estudiantil que hoy destacamos refleja que en las aulas de clases hay un recurso humano valioso en espera de ser explotado positivamente.