RedacciónLa educación panameña debe modernizarse y la iniciativa del Ministerio de Educación de implementar "Bachilleres Pedagógico Bilingüe y Tecnológico" en la Escuela Normal de Santiago, es un paso correcto.La Normal, desde 1938, está destinada a la formación de maestros de Enseñanza Primaria.
A finales de la década de los treinta, el gobierno del mandatario Juan Demóstenes Arosemena decidió trasladar de la ciudad capital a Santiago de Veraguas la Escuela Normal de Institutoras.
La idea para entonces era revolucionaria, porque el plantel era como un faro de luz para la educación, sobre todo la de los interioranos.Desde ese entonces, los augustos muros se convirtieron en un templo del saber del cual salieron maestros a difundir la antorcha de los conocimientos por doquier.Y hasta nuestros días ha demostrado que se mantiene a la vanguardia con la evolución en todos los campos académicos, y dado que el manejo de los idiomas y la tecnología son parte del crecimiento globalizado de las sociedades, su pénsum académico exige y responde a las necesidades de la preparación de los maestros.
Un maestro bien preparado, desde sus cimientos básicos, garantiza una multiplicación de beneficios que redundarán en beneficios de los estudiantes, futuros profesionales de una nación.El manejo de un segundo idioma no es novedad en nuestro sistema educativo, sin embargo, hay que considerar que aunque el proyecto es ambicioso, requiere de la atención responsable de los facilitadores para ofrecer al mercado un docente integral, capacitado para impartir conocimiento sin límites.
Y en ese marco, la tecnología se convierte en una herramienta importante.Con este plan, así como el Sistema Educativo exige una formación integral al estudiante regular, ahora mucho más se exigirá a la formación del docente que en el futuro capacitará a ese alumno, consumiendo la máxima: predicar con el ejemplo.