Mensaje del Papa
La visita del Papa Francisco a Brasil para presidir la XXVII Jornada Mundial de la Juventud, puso al descubierto que tendremos un Sumo Pontífice que se ha calzado las sandalias del pescador, para estar al lado de los más humildes e instó a los sacerdotes a codearse con los fieles.
La visita del Papa Francisco a Brasil para presidir la XXVII Jornada Mundial de la Juventud, puso al descubierto que tendremos un Sumo Pontífice que se ha calzado las sandalias del pescador, para estar al lado de los más humildes e instó a los sacerdotes a codearse con los fieles.
Francisco fue autocritico el mensaje ``intelectual'' de la Iglesia y pidió llegar a la gente común con amor y compasión, porque los católicos de a pie no comprenden ideas tan elevadas y necesitan escuchar mensaje más simple de amor, perdón y misericordia.
Mucha razón tiene Francisco; la iglesia no necesita príncipes ni gente que haga tanto lobby con los poderosos, si no que deben salvar almas, llevarle algo de paz espiritual al desesperado.
El Papa reconoce que el mundo está viendo a la Iglesia como una reliquia del pasado, mal preparada para nuevas interrogantes de los tiempos actuales. Para una organización conservadora no resulta tan fácil adaptarse a los tiempos, pero algún esfuerzo debe hacerse.
Otras de las expresiones de Francisco fue el reconocimiento de que la Iglesia de hoy puede hablarle al pueblo en su infancia, pero no a los mayores de edad; esa es una realidad, son los niños los que más ligados están a la Iglesia con el bautismo, primera comunión, confirmación, asistencia a misa y procesiones con sus padres, pero conforme van entrando a la adolescencia, se van alejando de los templos.
El mensaje del Papa Francisco ha sido claro, ahora toca a sacerdotes y fieles asimilarlos.