RedacciónLos tiempos actuales donde hay una tendencia a la polarización de las fuerzas políticas se hace necesario hacer una pausa y reflexionar sobre la actuación de todos de cara a los intereses del país.Es urgente que los políticos y los gremios aporten propuestas y no se queden sólo en el discurso descalificador.
El gobierno debe establecer también mecanismos de consultas para facilitar el diálogo entre los actores de la sociedad.
Panamá tiene uno de los mejores crecimientos económicos del Continente y quizás sería mayor, si el país lograra mecanismos de concertación efectivos.Desde afuera se ve a Panamá como un paraíso, pero a lo interno la guerra verbal entre sectores del oficialismo y opositores, proyectan una imagen apocalíptica.Cada cosa en su momento.
Ya habrá tiempo suficiente para la campaña política, pero no podemos empantanar a la nación.Ya hay ejemplos de la capacidad de diálogo entre los panameños, como el ejercicio que se dio con la mesa de concertación tras los sucesos del año pasado en Bocas del Toro y la mediación del obispo José Luis Lacunza, en el conflicto que hubo con los indígenas Ngöbe-Buglé, cuando se impulsaron las reformas al Código Minero.
Para lograr algún grado de concertación sobre temas de Estado, no se requiere claudicar en posiciones..La oposición debe mantener su actitud vigilante y fiscalizadora, pero de manera responsable y el gobierno debe adoptar una posición de respeto mutuo hacia a los adversarios.