Refugiados sirios en Panamá

Esta semana me sorprendió la noticia de que el presidente Juan Carlos Varela manifestó que "estaría dispuesto a recibir a refugiados sirios si así se lo piden las Naciones Unidas". Hice mi tarea y para mi desilusión me encontré con que la noticia no era falsa y que el actual presidente había agregado que "Panamá es un país solidario, humano, con un pueblo noble con gran corazón y que si se nos pide, con mucho gusto estaremos dispuestos a abrir las puertas".

Muchas preguntas inmediatamente me invadieron. La más simple sería si podemos recibir a los sirios. Pero esa no es la pregunta que me gustaría que todos se planteasen, creo que la verdadera discusión se basa en: ¿por qué no los reciben sus vecinos y hermanos de los Emiratos Unidos y Arabia Saudita que, encima, patrocinan parte de la revolución?

Al investigar, di con respuestas que ya sospechaba: Arabia Saudita, por ejemplo, tiene tiendas de campaña con aire acondicionado que pueden albergar a más de 3 millones de personas y solo se usan 2 semanas al año cuando peregrinan a La Meca. Si no quieren usar esas, pueden construir otro sitio similar en otro terreno de los abundantes que tienen disponibles. Lo mismo podría decirse de Catar, Kuwait, etc…

Algunas razones superficiales que dan los oficiales de los países árabes es que los refugiados sirios crearían un impacto en la fuerza laboral que no pueden sostener. Pero otros análisis más profundos citan que lo que quieren evitar es importar células terroristas de ISIS a sus países. Estos ya son temas mayores en los que realmente tenemos muy poca experiencia y no sería apropiado hacerlo impulsivamente, sin pensarlo a fondo.

Y es eso lo más preocupante de todo esto. La poca profundidad en las decisiones de Estado que se une a la poca ejecución. Sostener que aceptar refugiados latinoamericanos y sirios es lo mismo ya es una falacia. Pero hacerlo sin tener en cuenta los graves impactos económicos, sociales y de seguridad que puede tener es sinceramente irresponsable.

Los invito a que investiguen los casos de Uruguay y Francia con este tipo de "ayuda solidaria" al pueblo árabe y rápidamente se darán cuenta de que un tema tan importante y complicado no puede usarse como campaña de relaciones públicas tan ligeramente. Pienso que si realmente se quiere ser solidario, se puede comenzar con la pobreza del patio o entregando los proyectos que aún envejecen en ejecución.

"Pero están huyendo de una guerra sangrienta, hay que ayudarlos", se puede decir. La mayoría de los inmigrantes que tenemos en el país también están huyendo de injusticias y violencia en sus países. Muchos de ellos han invertido y generado empleos en nuestra patria. Otros, con la ley crisol de razas, también pudieron entrar y aportar a la economía exitosamente. Claro que también han traído consigo temas de delincuencia, pero estos tienen más que ver con el aletargamiento económico que con un grupo migratorio. Sin embargo, ¿creen ustedes que refugiados sirios se adaptarían más exitosamente a Panamá y no serían ningún tipo de carga para el Estado?

La política exterior de Panamá se queda muda ante la sentencia de 13 años de Leopoldo López, se abstiene de votar a favor de Colombia, luego de una llamada de Maduro, pero quiere recibir a refugiados que pueden traer consigo terroristas.