Rescate del olvido #412...
El alumno de Roberto Lewis llega por méritos a la Academia de San Fernando de Madrid. Allí admira a Goya y Velásquez, son tiempos de la guerra civil de 1936, de contrapuntos. Ivaldi es detenido, un cuadro lo salva de morir como Federico García Lorca o Miguel Hernández. Otro cuadro, "La sombra que avanza", lo lleva a la cárcel en tiempos de Juan Demóstenes Arosemena.
Ivaldi, el luminista del esplendor tropical, nos deja una herencia artística impresionante. Álvaro Menéndez Franco, Carlos Rojas y Pedro Luis Prados nos dan detalles de su obra, las cuales sobresalen por su fina percepción estética, formación académica y, sobre todo, por la fuerza emocional que transmite en cada una de sus pinturas.
"El bautizo de la bandera" y "El nacimiento de la República", pinturas de tamaño heroico, reflejan su inmenso amor a la Patria, pueden admirarse en el Palacio Municipal del distrito capital.
"Viento en la loma" es un desborde de colorido y luminosidad en la paisajística nacional. Es un cuadro versátil y con un movimiento singular.
"La cabeza de Vasco" es una alegoría épica con fuerza expresiva, como el poema de Gaspar Octavio Hernández que lo inspiró. El cuadro está en el museo del conjunto monumental de Panamá Viejo. Diógenes de la Rosa afirma que a Ivaldi le preocupaba el lenguaje de los símbolos, por eso pintaba con el alma. Ivaldi aprendió que, para comprender una obra, había que ir más allá de lo visual. Es un impresionante óleo sobre tela.
En el ensayo de Toty Suárez se analizan, puntualmente, muchas de las pinturas del maestro Ivaldi.
La era ivaldiana, en la escuela de pintura fundada por él en 1939, orientó con pasión docente a grandes figuras de la pintura panameña, como Alfredo Sinclair, Juan Bautista Jeanine, Ciro Oduber, Eudoro Silvera, Isaac Benítez, Ricardo Antonio Conte Porras, Juan Manuel Cedeño, Mora Noli, Melitón Castro, el Dr. José María Núñez, Freddy Hernández, José M. Zabala, Francisco Cebamanos, Luis Olivardía y Héctor Falcón, entre otros.
La biografía de Humberto Ivaldi tiene otro valor histórico, nos da una imagen de cómo era el arrabal santanero. Nos ofrece perfiles de sus líderes, como Buenaventura Correoso, y de los "intelectuales negros". Para identificarnos con el espíritu contestatario del bohemio que marcó toda una época, es necesario conocer su entorno. Es que, como lo afirma el poeta Manuel Orestes Nieto, sin identidad y sin huellas, no existiríamos.
Al Municipio de Panamá, con el Inac, le corresponde organizar una gran exposición del haber artístico de Humberto Ivaldi como homenaje a un pintor que amó con pasión a su Patria.
Referencia bibliográfica.
Suárez, Luis Gaspar. Humberto Ivaldi. Vida y obra por Toty Suárez. La poesía en el color/Panamá, Editora Sibauste, 2011. 404p. Ilustrado con pinturas, fotos, enriquecido con numerosos documentos testimoniales y amplia bibliografía.
Nota. Ensayo incluido en Literatura Selecta.