Seguridad
No recuerdo por dónde vino "el dato". Como periodistas, fuimos a confirmarlo. ¡Era verdad! Tan serio fue el asunto que aparecí en TV (mi empleo) con pedazos
No recuerdo por dónde vino "el dato". Como periodistas, fuimos a confirmarlo. ¡Era verdad! Tan serio fue el asunto que aparecí en TV (mi empleo) con pedazos de mangueras de seguridad... ¡podridos! La manguera estaba en su caja como si se cumpliera con los requisitos de seguridad de esa oficina pública.
Se suponía que en caso de incendio esa manguera serviría para controlarlo. Lo malo era que no se revisaba el estado de las mangueras de seguridad en la mayoría de los edificios públicos de los años setenta. "No había partida" (fondos) para reemplazarlas cuando estuvieran viejas. Como dirían en Juan Díaz, eran pura "fachada". No crean que fue fácil descubrir esta anomalía.
Al pedir permiso me dieron "vuelta" con la excusa de los trámites burocráticos. Como un periodista no se detiene ante esos obstáculos, decidí abrir las cajas y confirmar el mal estado de las mangueras. El asunto no se quedó allí. Visitamos diferentes ministerios buscando extintores (líquido para apagar fuego). La mayoría estaban vencidos. O sea, que no servirían en caso de incendio.
Esto pasó hace bastantes años. Lo recordé el otro día al leer un reportaje en el Panamá América en que decían que uno de cuatro negocios en Calidonia no cumplían con las reglas de seguridad. Aunque sea una sola empresa la que no cumpla, es malo. Un incendio en sitios con muchas personas, aparte de los daños materiales, puede causar pérdidas humanas.
En lo personal, me pareció que no están tan mal. Muchas de esas empresas tienen buenos sistemas de seguridad. Como sucedía en los setenta, la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos lucha porque se cumplan ciertas reglas. Aunque cuesten dinero, pueden salvar vidas en una tragedia. Mi investigación periodística de aquellos años fue en instituciones oficiales. La pregunta lógica que me hago es si en la actualidad esos lugares tienen equipos de seguridad en buenas condiciones.
Ojalá exista ahora conciencia sobre que es "mejor prevenir que lamentar". Allí hay tema para investigar, pero se notan mejoras al respecto. Incluso en la Universidad hay letreros señalando rutas de evacuación en caso de peligro. También se ven extintores, que espero se encuentren en buen estado.