Vaticano

Estamos muy cerca de la llegada del papa Francisco a nuestro país, lo que puede considerarse como el traslado del Vaticano a la región. Francisco visitará el país donde se fundó la primera diócesis en territorio continental y se expandió la evangelización de América.

La presencia del sumo pontífice en Panamá es el reconocimiento global de esta pequeña nación, cuya historia siempre ha sido modelo de fe, valor y tenacidad.

Francisco logró la unidad entre judíos y musulmanes, quienes han manifestado su apoyo a la Jornada Mundial de la Juventud, como un mensaje de armonía y paz.

Es una buena ocasión para que las nuevas generaciones conozcan y comprendan los valores que profesa la Iglesia católica en un mundo complicado.

Por su parte, la construcción del papamóvil demuestra al mundo la confianza en la capacidad del trabajo de los panameños.

La Iglesia panameña ha demostrado con la organización de la JMJ que el país está preparado para llevar a cabo este histórico suceso que sirve como punto de encuentro a la juventud de todo el mundo.

Esperemos que la presencia y el mensaje del papa Francisco nos devuelva la fe y la esperanza de rescatar los valores, sobre la base de la caridad, el perdón y la compasión.