WENCESLAO CISNERO SAN SALVADOR 1823 – CUBA 1878
PARTE FINAL DEL ESPECIAL DE LA (EDICIÓN CONMEMORATIVA DEL BICENTENARIO DEL PRIMER GRITO DE INDEPENDENCIA (1811 - 2011) PÁGINA 10,11, 12, Y 13 PROCESOS DEL ARTE EN EL SALVADOR. CAPÍTULO 1 PRECEDENTES DECIMONÓNICOS (1821-1900)
“El artista se ve inmerso dentro de una situación revolucionaria como las luchas separatistas, sin embargo, se dedica a su labor artística y docente. Su arte se torna prolífico. Se especializa en la caricatura política y la técnica de la litografía. En él se distingue el género del retrato, el paisaje, los temas alegóricos cristianos y las exquisitas alegorías extraída de la mitología clásica. En 1878 cae gravemente enfermo y muere en La Habana, donde deja su obra.
La iconografía manejada por Cisneros se caracteriza por la etapa académica del retrato puro. Afortunadamente, parte de esta producción se conoce en el país, como el retrato de el prominente doctor Manuel Gallardo, en el cual se denota la perfección academicista del retrato oficialista de la escuela neoclásica francesa de la primera mitad del siglo XIX.
En su etapa de marcada tendencia delacroixiana, la inclinación libre de Cisneros por las matemáticas de recuperación mitológica se hace sentir. De esta etapa también podemos apreciar en El Salvador Las Hijas de Lot, por ejemplo, donde la facturo del maestro se vuelve más pictográficas y los torsos semidesnudos de las hijas del personaje bíblico recuerdan mucho a los de los personajes femeninos de La muerte de Sardanápalo, de Delacroix”.
En un extracto tomado de: https://www.artistadelmes.com.sv/?page_id=225
Sobre el artista, transcribimos lo siguiente:
“Juan Francisco Wenceslao Cisneros Guerrero nació en la ciudad de San Salvador, el 4 de enero de 1823. Desde muy joven dio muestras de gran talento y precocidad. Movido por la incertidumbre del panorama sociopolítico de la época, el 1 de julio de 1842 se embarcó con destino a París, ciudad a la que arribó el 14 de septiembre e inició sus estudios de artes e idiomas. Fue en la capital francesa donde se radicó y relacionó con intelectuales como Louis Blanc, entre otros. Además, estuvo algún tiempo en Roma para estudiar a los maestros del Renacimiento, a la vez que siempre movido por su vocación viajó por diversas ciudades europeas donde pulió y afinó su talento creador.
Tras 13 años de residencia europea y luego de verse encarcelado a causa de su participación en una conspiración contra su amigo Napoleón III, en 1858 debió viajar a México para cumplir un encargo, pero al enfermarse se quedó en La Habana (Cuba), donde permaneció los últimos 20 años de su vida, contrajo nupcias con Clotilde Díaz y dejó descendencia. Allí se destacó como pintor, además de desempeñarse como director de la Academia de Bellas Artes de San Alejandro, aún existente.
Cisneros pintó, dibujó e hizo caricaturas y grabados en Europa y Cuba -destacándose dos grabados que hizo del general Morazán en traje civil y a caballo- y se le considera un claro representante de la pintura posindependentista. Pocas de sus obras se encuentran en nuestro país: una de ellas es La Transfiguración, réplica del cuadro de Rafael Sanzio (el original está en El Vaticano), obra que finalmente fue colocada en el templo de la Inmaculada Concepción (Santa Tecla), destruido por los sismos de enero y febrero 2001. Por otra parte, se estima que podrían existir otras muestras de su obra, aunque sin la firma del autor. Así se considera como obra suya el retrato del médico salvadoreño Dr. Manuel Gallardo, que se encuentra en la sede de la Fundación y Biblioteca Miguel Ángel Gallardo, en la ciudad tecleña”.
Con esto finalizamos el espacio dedicado al artista Wenceslao Cisneros y ojalá otras personas estudiosas del arte en el Salvador y Cuba se animen a publicar sus obras, porque las que existen son extremadamente pocas para un estudio cultural amplio como se lo merece este gran pintor centroamericano.