Azuero vive la pasión
Cada Viernes Santo, el pueblo de Pesé, en la provincia de Herrera, se convierte en escenario natural para la realización de una tradición que ha sobrevivido por más de 65 años, la Semana Santa Viviente.
Se trata de una tradición de fe y una de las primeras manifestaciones de turismo religioso del país, que reúne cada año más de 25 mil visitantes en el centro del lugar, para recrear la pasión de Jesucristo en la cruz.
Con más de 200 actores en escena, en mayoría residentes en el propio distrito y sin ninguna experiencia artística, la Semana Santa Viviente se ha mantenido como uno de los principales destinos que visitar en los días santos.
Rafael Navarro, coordinador de la actividad, indicó que se busca dar a conocer los pasajes bíblicos de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, a través de un teatro popular que usa las propias calles y parques del pueblo de Pesé como escenario.
Los pasajes que se escenifican utilizan cinco tarimas, y van desde el lavatorio de los pies hasta la crucifixión, una de las escenas más imponentes debido al realismo que se le imprime, sumado a los efectos especiales que son parte de la actividad.
La obra se desarrolla en gran parte en el parque Arístides Arjona, ubicado en el centro del pueblo, además, muchas de sus escenas son en otras locaciones, por lo que es necesario que los asistentes y artistas se movilicen a diferentes áreas.
A pesar de las limitaciones económicas, falta de apoyo y muchas carencias, cada año tratan de agregar nuevos elementos a la obra.