Jerónimo Gil sale de prisión tras casi dos meses; sufre de ira
El famoso asegura que está trabajando con una psicóloga y las personas que lo quieren. “Yendo a terapia, haciendo yoga, transformándome, teniendo conciencia”.
El actor venezolano Jerónimo Gil salió de la cárcel conocida como Rodeo II, donde estaba detenido por disparar frente a un local nocturno en Caracas en estado de ebriedad.
LEE TAMBIÉN: Lili Samaniego a Alejandro Torres: 'No quiere cantaderas en bailes'
El famoso brindó una entrevista para hablar de todo lo que le pasó. “Me siento lleno de emisiones” es una de sus primeras palabras y parece estar consciente de que esta será la primera confesión sobre un caso que llamó la atención mediática de inmediato.
“No lo estaba haciendo bien. Estaba un poquito aislado de mi familia, viviendo momentos fuertes sentimentales, además de todo lo que te encontrabas en Venezuela. Hoy me siento más fuerte, más sano y más limpio, la tristeza y los procesos que me hacían daño los deje en el lugar donde estuve, aprendí a valorarme y a entenderme”.
Jerónimo Gil tras protagonizar caso de violencia en Caracas, confiesa que su problema es de ira, no de adicción.
“Es ira, alcohol no creo, puede ser que cuando lo ingiera me afecta, es un tema de límites, drogas no, porque estoy sano, estuve en exámenes, tanto orgánicos como psicológicos en mi proceso. Es un tema familiar, eso no lo he conversado con nadie, vengo de una familia muy fuerte del oriente, muy arraigada, eso se ha transmitido en hijos nietos, primos, hay que controlar eso y manejarlo, la ira tiene muchos niveles”.
Dice que está trabajando con una psicóloga y las personas que lo quieren. “Yendo a terapia, haciendo yoga, transformándome, teniendo conciencia”.
“Ahí estaba el dolor, la rabia, eso no terminó bien, estaba pasando por un proceso con un socio, que es también como un hermano, siempre he tenido mis cositas con mi papá, mi mamá gracias a Dios no está en el país, tenía una mala relación con mi hermana; la situación del país no me permitía complacer a mis hijos como se lo merecen, la relación con la mamá de mis chamos. Flavia no me dejaba ver a mis chamos. Todo eso ha sido mal canalizado. Moraleja; no evadas, no creas que te sabes todas más una, afronta y pide ayuda”.
Dice entender las críticas de sus seguidores y detractores. A su público pide “que me entiendan un poco, no que me perdonen. Eso está en cada quien. Puedo decir mil cosas pero las acciones y el comportamiento dicen más, me siento tranquilo, el año pasado estaba desesperado, ansioso, estaba manejando rápido, tenía ansiedad”.
Gil duda que dentro del local donde se produjo el altercado haya faltado el respeto a una mujer, pues dice no ser hombre “de esos”, pero asegura que no recuerda lo que pasó y que al despertar en la sala de su casa vió las redes inundadas de videos que ahora le avergüenzan.