Gritos silenciosos

Los asesinatos de dos miembros de la Policía Nacional en cumplimiento del deber han generado cuestionamientos entre los ciudadanos civiles y sentimientos de impotencia entre algunas unidades de la institución.

Falta de equipo de trabajo, proceso burocrático y fallas en la dinámica de trabajo son algunos de los aspectos que deben ser analizados por entes correspondientes, así como una evaluación de las estrategias, que deben estar acordes con las necesidades sociales actuales.

Trascendió, extraoficialmente, que a las unidades de la Policía Nacional no se les proporciona las herramientas de trabajo necesarias, además, la lentitud del Gobierno por los trámites burocráticos en el pago a la empresa que da los servicios de comunicación hace que la institución no tenga un sistema de comunicación en las áreas distantes de Alcalde Díaz, Chilibre y Pacora, donde están activas más organizaciones criminales, según los informes del Ministerio Público, lo cual es aprovechado por la debilidad de la fuerza pública.

Entre las unidades de la Policía Nacional hay una disconformidad censurada por no poder denunciar algunas irregularidades, según una información extraoficial. Mientras tanto, ciudadanos civiles hacen un llamado a la Dirección General de la Policía Nacional para que revise el sistema.

Se conoció que las unidades asesinadas fueron a trabajar a un puesto en total abandono: el bus no funciona desde hace tiempo. Todos los auto patrullas de la Policía están pintados de color azul y el que usaban los policías asesinados, aún tiene el color blanco.