Pino: Hay que reprimir y prevenir

El ministro de Seguridad, Juan Pino, señaló que cada día se hace más urgente una Ley de Política Criminológica, dirigida exclusivamente a la "prevención" al referirse a los hechos de sangre en los que se han visto involucrados estudiantes de premedia y de la Universidad de Panamá.

"Actualmente no existe en nuestro país, una Política Criminológica", dijo Pino, quien recordó que se ha presentado en la Asamblea Nacional también el proyectos de Ley, dirigido hacia la "represión" que busca combatir de manera más enérgica el narcotráfico y el crimen organizado, cual es el de "Extensión de Dominio".

Indicó que el país está huérfano de una Ley de Política Criminológica que se convierta en tema de Estado focalizada a la prevención del delito en todo su contexto.
El titular de Seguridad afirma que de aprobarse dicha ley, todo gobierno de turno, tendrá que trabajar de manera obligatoria, integral y sincronizada con otras instituciones en el tema de prevención y no sólo será responsabilidad del Ministerio de Seguridad Pública.

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"Lo he dicho hasta el cansancio, tenemos que actuar de forma inmediata en materia de “Prevención" y "Represión", pero con herramientas legales más robustas, que permitan planificar, implementar y ejecutar acciones en ambas vías antes de que el tema se nos salga de las manos como ha ocurrido en otros países de la región, donde la delincuencia común y el crimen organizado prácticamente han ganado territorio y casi son impenetrables, ya que se han convertido en un monstruo con muchos tentáculos y poder", acotó Pino.
El ministro fue enfático al señalar que los estamentos de seguridad están haciendo su trabajo, muestra de ello son los múltiples allanamientos, operativos, decomisos de droga, armas y aprehensiones de delincuentes, pandilleros y homicidas, a quienes la fuerza pública pone en manos de la justicia, corresponde a ellos actuar en lo que ha derecho corresponda.
Por otro lado, Pino dijo que está el tema de la familia, aspecto que también está siendo cuestionado por la propia sociedad, es decir, la falta de atención por parte de los padres y madres de familia, quienes están en la responsabilidad de brindarle el tiempo que se merecen sus hijos, para que no se conviertan en caldo de cultivo de los grupos delictivos que buscan reclutar al menor para realizar sus fechorías y que después se convertirán en adultos, cuyo modo de vida será el robo, la droga y finalmente la cárcel o el cementerio.
Finalmente, hizo un llamado a toda la ciudadanía para que juntos trabajemos en pro de la justicia y de una cultura de paz, en bien del país, de todos los panameños, panameñas y extranjeros que viven en el territorio nacional.