Despelote, gritos y el "salve" de Varela

Un grupo de personas, especialmente mujeres, le montaron guardia y esperaron pacientemente la llegada del presidente de la República, Juan Carlos Varela, al cementerio Amador, donde participaría del homenaje a los Próceres de la Independencia, en el Día de los Difuntos. Desde muy temprano, el cementerio se encontraba repleto de personas. Unos recordando a sus difuntos y el resto esperando al presidente, que llegó pasada las 8:30 a.m. Todo transcurría tal como estaba organizado, sin embargo una vez terminado el acto y el mandatario procedía a retirarse, el despelote se formó. Se escuchaba a las mujeres gritar: ¡Varela, Varelaa, Vareeela! como la única forma de ser tomadas en cuenta. Se desconocía, en ese momento, cuál era el interés de aquel grupo, que con insistencia buscaba la atención del mandatario. ¡Presidente, me quieren agarrar presa!, dijo una de las mujeres, que luego fue llevada hasta donde se encontraba el presidente. Extraoficialmente se conoció que el grupo esperaba un "salve" de parte del presidente, sin embargo era uno de sus allegados el que "resolvía" el caso.