Viva - 27/3/14 - 09:54 AM
'No se lo des a un ruso'
Se trata de una huelga de sexo que han lanzado las ucranianas contra los ciudadanos del país vecino.
Redacción
Web
Un grupo de mujeres ucranianas ha lanzado una campaña llamada "No se lo des a un ruso", que pide a sus compatriotas que se nieguen a tener relaciones sexuales con un hombre del país vecino. Parece que las sanciones de Occidente a Rusia no bastan. Es necesario que Ucrania le niegue a Rusia una de sus riquezas más admiradas: sus mujeres. Ése es el castigo por haberles robado Crimea mediante una invasión encubierta y un referéndum donde ganó de manera notable el 'sí' a fomar parte de Rusia.
Se trata de una huelga de sexo lanzada contra los ciudadanos del país vecino, al más puro estilo de Lisístrata, la comedia de Aristófanes. La estrategia evoca la protesta esbozada en el año 411 A.C. En ese año se representó por primera vez esta comedia griega, en la que la protagonista, Lisístrata, convence a las mujeres griegas en plena guerra del Peloponeso de que la única forma de alcanzar la paz es con una huelga de sexo. Atenas acabó perdiendo esa batalla, pero Kiev ha decidido probar suerte.
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Un grupo de mujeres ucranianas ha lanzado una campaña llamada "No se lo des a un ruso", que pide a sus compatriotas que se nieguen a tener relaciones sexuales con un hombre del país vecino. Parece que las sanciones de Occidente a Rusia no bastan. Es necesario que Ucrania le niegue a Rusia una de sus riquezas más admiradas: sus mujeres. Ése es el castigo por haberles robado Crimea mediante una invasión encubierta y un referéndum donde ganó de manera notable el 'sí' a fomar parte de Rusia.
Se trata de una huelga de sexo lanzada contra los ciudadanos del país vecino, al más puro estilo de Lisístrata, la comedia de Aristófanes. La estrategia evoca la protesta esbozada en el año 411 A.C. En ese año se representó por primera vez esta comedia griega, en la que la protagonista, Lisístrata, convence a las mujeres griegas en plena guerra del Peloponeso de que la única forma de alcanzar la paz es con una huelga de sexo. Atenas acabó perdiendo esa batalla, pero Kiev ha decidido probar suerte.