Siete meses bajo acoso sexual y amenazas
Piky reveló y presentó en el noticiero de Álvaro Alvarado los mensajes que recibió por redes sociales
Ser figura pública tiene sus pros y sus contras, y esto lo sabe en carne propia Piky Zubieta, quien después de hacer público su caso de acoso sexual en redes, el cual está en manos de las autoridades desde hace siete meses, le tocará seguir confiando y esperar a que estas den con el paradero de su acosador, igual como lo hace el “hijo de la cocinera”.
Según expresó la presentadora, ayer que divulgó su caso públicamente y fue atendida por las autoridades, estando allí dentro comprobó que los funcionarios tienen toda la intención de resolver los casos, pero no tienen los recursos necesarios, lo que debilita en muchas ocasiones las denuncias presentadas.
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Piky reveló y presentó en el noticiero de Álvaro Alvarado los mensajes que recibió por redes sociales desde noviembre pasado, en el que la persona le decía: "no sabes lo rico y delicioso que es violar a un niño/a es algo totalmente fuera de este mundo, lo que quiero que entiendas es que este es un mundo superenfermo lleno de depravados/as... qué vivan los/as violadores libres y que Dios los bendiga, y pronto te darás cuenta de que al final no hay campaña en este mundo que acabe con la gran arrechura que hay violando a los menores de edad, quién sabe si tus niñas entran en la lista".
Además, recibió de esta misma persona, que crea varias cuentas en redes sociales, una fotografía de un hombre eyaculando encima de alguien, y tenía la foto de su hija.
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La realizadora del segmento “Entre libras” afirma que esto empezó desde que se unió a la campaña “No más violadores libres”, y se calló durante siete meses porque se le aconsejó mantener todo “bajo perfil” para dar con el paradero del acosador, pero este seguía con el acoso y cada vez era más fuerte. “Todo es una burocracia, tienes que esperar a que le manden una carta a Facebook e Instagram para que den la autorización de buscar el IP, después esperar a que un juez nos deje ir a las telefónicas, que ellos nos respondan para entonces ver dónde está el IP para rastrearlo, que el juez nos dé otra orden para volver e ir a allanar la casa para después volver a meterlo en el ministerio para que otro juez o fiscal formule el cargo para hacerlo un caso, te digo que es agotador”.
Ayer que estuvo en la fiscalía, amplió la denuncia, pero de igual forma le tocará esperar y tomar las medidas necesarias para cuidar de su familia. “Me toca hacer lo que a todos nos toca hacer: confiar y esperar. Las ganas las hay, los recursos a mí me toca lo mismo que Juan de los Palotes, yo no soy más que el otro... que tuvo un impacto, sí tuvo un pacto positivo, pero toca esperar”, concluyó Zubieta.