La Policía Técnica Judicial de La Chorrera se encuentra a oscuras en la investigación sobre la muerte del asiático Lao Coak Pon.
La esposa del comerciante chino indicó que cuatro clientes, entre ellos dos niñas, presenciaron como los dos delincuentes sacaron del local a su esposo, y derribándolo en el suelo le dispararon en un costado.
Ambos sujetos portaban armas de fuego y exigían se les entregara dinero en tanto que los clientes aterrorizados escapaban hacia dentro del local y otros a sus casas.
A su esposa le ha quedado la dura tarea de educar sola a un hijo de dos años y otra de diez años, además de atender el negocio.