Una mujer de 27 años residente en Pontones del distrito de Mariato en la provincia de Veraguas se envenenó con �nuvan� para quitarse la vida pero, antes dejó cartas escritas a su esposo e hijos y de más familiares pidiendo su perdón por la decisión fatal.
María Urania Rojas dejó a tres niños en la orfandad, quienes trataron de impedir que se quitara la vida, pero la madre (afectada según la carta a una enfermedad que padecía desde los 14 años) llegó al extremo de envenenarse.